LA REGIÓN
En el todavía gigantesco mar de viñedos del Languedoc, actualmente son más de460,000 hectáreas, dedicadas al cultivo de la vid, destaca Coteaux du Languedoc ya que reúne en tan solo 4,800 hectáreas doce territorios que al margen de su tamaño, tienen identidad propia debida a sus peculiaridades naturales y también, en la mayoría de los casos, a su anterior reputación. La zona vitivinícola empieza al sur de Nimes y finaliza en Narbonne. Se extiende a lo largo de 130 km a lo largo del mediterráneo y 50 km hacia el interior. Abarca viñedos y suelos muy diversos en 168 municipios. Todos ellos tienen en común, además de la historia, su estructura política, el sol y el viento, y por supuesto las variedades de uva tinta. El éxito clamoroso, aunque aún extraoficial, de los vinos varietales de syrah, se extiende incluso a los vins de pays.
VINS DE PAYS
Estos vinos, que representan cerca del 15% de la producción francesa, constituyen una categoría especial de vinos de mesa más cercana a los vinos de AOC (Appellation d’Origine Contrôlée). Proceden de lugares específicos y están elaborados según normas muy estrictas. En muchas zonas del país, las regiones de AOC y de vinos del país se superponen, y estos últimos permiten innovaciones.
LA BODEGA
Situada en el Norte de Béziers, sobre la ladera que separa las planicies de Orb y de Libron, Baron de Arigñac goza de una situación geográfica privilegiada. De cara al Mediterráneo, el viñedo se escalona sobre 100 m de desnivel, gozando así de una diversidad geológica y de una protección natural contra las heladas primaverales. Los abuelos paternos supieron seleccionar las mejores tierras e iniciar el cultivo de la vid. Actualmente son François y su hijo Vincent Pugibet quienes han logrado con su visión y esfuerzo consolidar la calidad de sus vinos. Cuentan con 45 hectáreas de viñedos propios en donde cultivan las uvas tintas Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Grenache y Syrah. De las blancas Chardonnay, Sauvignon Blanc, y algo de Muscat.