Vino:  tinto con 12 meses de crianza en barrica de roble francés y americano..

Región: San Antonio de la Minas en el Valle de Guadalupe, Baja California.

Uva:  Cabernet Sauvignon 100%

Grado alcohólico: 13 % Vol.

Acidez total: 5.5 grs./l Tártrica.

Temperatura de servicio: 16-18 o C
Costo por botella: $ 850.00
   

ARTIGIANO
CABERNET SAUVIGNON 2009

 

 

Observaciones de la cata

A la vista presenta un rojo cereza intenso con marcados reflejos violáceos en el ribete. A la nariz se perciben claros aromas de regaliz, especias y frutos rojos. En boca manifiesta una bien lograda astringencia, intensa, bien balanceado y con larga persistencia. En el retronasal confirma notas de chocolate oscuro, ahumado, los frutos rojos y regaliz.


Consumo-guarda

Mantendrá sus cualidades por 7 años más.


Gastronomía

Ideal para acompañar todo tipo de carnes frías, quesos de cuerpo y carnes rojas en cualquier presentación.

Las variedades de uva
CABERNET SAUVIGNON
Es la uva más famosa del viñedo mundial. De origen francés de la región de Burdeos. Produce vinos de color intenso, demostrando un carácter distintivo y clase entre el resto de las variedades tintas. Sus aromas se hacen más complejos con el envejecimiento, exhibiendo notas de cedro, trufa y vegetales. Se consolida como varietal fuera de Francia ya que en Burdeos siempre se le utiliza en un coupage (mezcla).

 

BODEGA                                                       FRATELLI PASINI

 

VALLE DE GUADALUPE,
BAJA CALIFORNIA.
 

Antecedentes
Todo inicia por supuesto con la conquista. Hernán Cortés incluyó entre sus preocupaciones políticas y militares la de promover el cultivo de la vid. Impulsó como obligación que a partir del 20 de marzo de 1524 los hacendados plantaran en sus tierras durante 5 años 1000 sarmientos por cada 100 indígenas que residieran en sus dominios, propiciando además el envío de cepas españolas, a fin de injertarlas como uvas silvestres que se encontraban en el país.

 

De esta manera, la viticultura se convirtió en un bagaje imprescindible de las expediciones españolas, la conquista y la colonización propagándose hasta Perú, Chile y Argentina. La dejaron al cuidado de los misioneros jesuitas y como consecuencia el arte enológico tuvo un auge extraordinario en el nuevo continente. Muy pronto México produjo vinos en gran cantidad, dejando así de importar el vino de España.
En 1595 Felipe II prohibió terminantemente la plantación y ampliación de los viñedos en nuestro territorio lo que de paso eliminó por mucho tiempo en estas tierras la sana costumbre de tomar vino. Ésta orden fue dictada para toda América, sin embargo sólo se llevó a cabo en México que era donde residía el Virrey y se hizo caso omiso a la misma en la parte sur del continente. Esto ocurrió por la dificultad de estar comunicados y la falta de control en esta región por parte de los españoles. La iglesia católica, concretamente jesuitas dominicos y franciscanos mantuvieron viva la tradición de producir vino por el uso que se le daba en la misa como vino de consagrar. El empeño eclesiástico contribuyó así mismo a evitar la desaparición de esta industria en nuestras latitudes, en medio de las prohibiciones de la corona española y las conmociones causadas por las guerras.


Baja California
La primera misión en Baja California fue Nuestra Señora de Loreto, fundada en 1697 por el padre Juan María Salvatierra. Pero el que está considerado como el padre de la viticultura de California, es el padre Juan de Ugarte, responsable de llevar la vid a la misión de San José de Comundú y poco después, a las de Mulegé, La Purísima, San Ignacio y Santa Gertrudis. Para 1755, varias de ellas, con sus propias prensas, contenedores, lagares y tinas, producían alrededor de quince mil litros de vino al año. En 1791 el padre José Lorien funda lo que ahora se conoce como el Valle de Santo Tomás. A principios del siglo XIX, la misión contaba con dos mil parras. No fue sino hasta la década de los años cincuenta del siglo XX, que la vitivinicultura toma un nuevo giro. Grupo Domecq decidió en 1952 fundar Domecq México. Angelo Cetto llegó de Italia y compró en 1938 una vinatería en Tijuana y empezó a hacer su propio vino de manera artesanal. Las bases del vino de baja California iniciaron así su paulatino crecimiento, el cual se ve consolidado con la aparición a finales de los ochentas principios de los noventas de nuevos productores: Cavas Valmar, Monte Xanic, Chateau Camou, Casa de Piedra, Viña de Liceaga, Mogor Badan, Adobe Guadalupe, Vinos Bibayoff, Viñedos Lafarga, Tres Valles. Hoy en día el vino de Baja California ha logrado posicionarse en el gusto de los paladares más exigentes del mercado mexicano gracias a la calidad y el magnífico precio que muchos productores ofrecen. Los primero pasos ya se dieron y tenemos ya en este siglo XXI nuevos actores que se integran a la producción de vino: Pijoan, Paralelo, Vides y Vinos Californianos, Vinisterra, Xecué, Vinos y Terruños, Torres Alegra y Familia, Tanama, Shimul, San Rafael, y por supuesto Fratelli Pasini entre otros

 

Lic. Alejandro Guzmán Galán

aguzman@vinoyclub.com.mx

D.G. Áurea Magaña Ávila

amagana@vinoyclub.com.mx